Si se menciona AZULIK, a los estudiantes de moda les puede resultar desconocido, porque se trata de un grupo mexicano famoso por sus edificios e instalaciones respetuosos con el medio ambiente. Su estilo arquitectónico es así.

Y cuando la arquitectura se cruza con la moda, se lo toman en serio - Anikena, una marca de moda mexicana fundada en noviembre de 2018, nació en el eco-resort de lujo Azulik. El nombre completo de Anikena es en realidad "Aníkena by AZULIK". Trabaja con las comunidades locales para ayudar a la comunidad, impulsar la economía y proteger las técnicas ancestrales.

Nacida bajo el sol abrasador del Caribe, criada en la selva salvaje y exuberante, y suavemente acariciada por el tejido del océano, Anikena combina lo mejor de la naturaleza con las mejores habilidades artesanales de la moda.

La naturaleza marca la vida de los lugareños. Los colores de los bosques, el clima caribeño, el océano azul, las playas de arena blanca y el sol siempre presente. Aquí sólo importa una cosa: la conexión con la Madre Tierra. Así nació el exclusivo concepto "Jungle Couture" de la marca.

Por supuesto, la naturaleza no siempre es amable. Puede ser oscura e incomprensible, por lo que nos mantiene siempre asombrados y en constante búsqueda de su poder.

El propio océano es una obra de arte. Si lo escuchamos, puede inspirarnos infinitamente. Anikena diseña joyas que capturan el espíritu salvaje del océano.

Anikena libera el cuerpo femenino de su forma inherente, liberando su belleza salvaje. La ropa no es un mero accesorio, sino un espejo del poder divino interior.

Como representante de la "Slow Fashion", Anikena rechaza la producción en masa, haciendo que la gente se olvide de la moda rápida, los residuos y la increíble contaminación de la industria textil, y abrace la moda sostenible y ética.

Se garantiza que cada pieza cumple los requisitos de protección medioambiental en el proceso de teñido, utilizando lino, algodón y seda. Si se utilizan fibras sintéticas, se reciclan, y el equipo de diseñadores insiste en producir por encargo y completarlas 100% a mano.

Las sedas, los linos y las fibras tejidas de palmeras se someten a un proceso de teñido natural que les confiere los colores de las flores frescas y exóticas, las cortezas, las hojas y las maderas que se encuentran en la selva. Todas las prendas son únicas y llevan los defectos e imperfecciones de la naturaleza.

Anikena recoge elementos naturales como conchas, piedras semipreciosas, cristales y los transforma en artículos de decoración. Tejidos bordados con perlas, piedras semipreciosas, cristales, conchas, fibras naturales, encajes, sombreros de palma, todo ello con reminiscencias de redes de pesca usadas.

Al igual que los humanos siempre han soñado con la eternidad, la obra de Anikena es atemporal, inolvidable y está destinada a durar toda la vida.